La enfermedad COVID-19 se ha convertido en una pandemia sin precedente alguno en los últimos 100 años, como resultado ha sido un reto estremecedor dimensionar sus alcances, y aceptar sus repercusiones, así como entender que   nuestra vida definitivamente ya no es como antes y no lo será a corto plazo, incluso debemos aceptar que en algunos aspectos no volveremos al punto de donde partimos, cambiando nuestros hábitos y percepciones sobre lo que conocíamos con anterioridad, adaptándonos a una nueva normalidad.

Uno de los sectores que enfrenta un reto muy importante es el del transporte, pues la probabilidad de contagio entre sus usuarios y proveedores es relativamente alta. 

La necesidad e importancia de la movilidad se ha convertido en un factor fundamental para contribuir al control y propagación del virus SARS-CoV-2 y a la reincorporación gradual de la sociedad a la vida laboral, ahora, lo que se busca son servicios y espacios bioseguros para convivir o llevar a cabo sus actividades diarias en esta nueva normalidad.

Aunado a esto debe existir un esfuerzo por entender la evolución de la pandemia del COVID-19 y tomar decisiones con base en la información más actualizada y veraz. 

Un buen comienzo para lograrlo es acatar las medidas y disposiciones de las diferentes autoridades, por ejemplo, el gobierno de la Ciudad de México ha publicado las medidas sanitarias de protección a la salud para cada sector económico, uno específico para el transporte público, pero las medidas implementadas deberán ir evolucionando conforme los avances científicos lo hagan y vayan obteniendo respuestas.

¿Cómo se sienten los usuarios ante esta nueva normalidad?

Los usuarios del transporte están cambiando sus preferencias de uso, desde el transporte unipersonal, como las bicicletas, el scooter y otros… hasta el uso de vehículos privados o plataformas de transporte por alquiler como DiDi, Cabify y Uber.

Según Verónica Rubio, directora de Desarrollo en Cabify México, existen ahora en su servicio 3 tipos de usuarios:

1.- El Asustado: el 39% de los usuarios están temerosos de contagiarse por COVID-19, extreman medidas de seguridad e higiene, dan prioridad al transporte privado y ponen como condición la desinfección del vehículo y la mayor seguridad posible en cuestiones de salud.

2.- El consciente: representa el 48% de sus usuarios, son un poco más reflexivos, aplica las medidas de prevención establecidas, pero aceptando un regreso gradual a las actividades y ocupaciones, también están preocupados por su integridad física.

3.- El resignado: con el 13% de usuarios, busca regresar de manera impaciente a sus actividades económicas y sociales antes de la pandemia. Asumen las medidas más por cuestión de presión social u obligación.

Otro estudio de Cabify reveló que el 38% de las personas incrementará el uso de su auto particular, 76% pretende reducir el uso o no utilizar el transporte público y el 23% planea incrementar el uso de Cabify, siendo el principal motivo, el hecho de que consideran que es la opción de transporte más segura.

Según datos de DiDi, 76% de los usuarios buscan al menos una sanitización constante y acceso a gel antibacterial, mientras que el 87% de los conductores tiene miedo a contagiarse.

Podemos observar que la implementación de medidas sanitarias en estas plataformas, en la mayoría de los casos, provocan una sensación de confianza y sentido de tranquilidad a los usuarios e incluso se han vuelto un criterio de selección para elegir un servicio de transporte.

¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en sus socios conductores?

Sergio, conductor de Uber, menciona: “tenemos que salir a trabajar, arriesgándonos a contagiarnos”. Pero se encuentra satisfecho con que Uber haya tomado medidas y acciones.

A José, conductor de DiDi, no le ha impactado en nada la pandemia, según nos cuenta.

No es el mismo caso para Gilberto, conductor de Cabify, quien nos contó que para él el impacto “en temas económicos fue bastante, bajaron mucho los viajes” y en la cuestión personal varios de sus familiares tuvieron problemas graves con esta enfermedad.

DiDi ha invertido más de 250 millones de pesos en México para crear la estrategia y protocolos adecuados que disminuyan el impacto económico y riesgos en la salud de conductores y usuarios. Aunque empezaron perdiendo el 50% de la demanda al iniciar la cuarentena, Iniciativas como DiDi Hero y otras acciones han fomentado la recuperación y el uso de la plataforma.

En el caso de Cabify, aún se encuentra a un 50% de los viajes que realizaban antes de la pandemia. Afortunadamente, según sus datos, 4 de cada 10 empresas esperan aumentar el uso de transportes privados.

Un dato interesante según Cabify, el atributo principal para calificar un viaje como excelente se ha vuelto las medidas vinculadas a la seguridad sanitaria, incluso por encima de la calidad del servicio del conductor. 

10 Medidas de seguridad sanitaria en la nueva normalidad

A continuación, te presentamos algunas de las acciones y medidas sanitarias que están tomando las empresas de transporte por alquiler ante la nueva normalidad en México y la pandemia del COVID-19:

1.- Uso de cubrebocas

Promueven el uso de cubrebocas para conductores y para los usuarios en las 3 compañías. Para los conductores, tanto Uber y DiDi han desarrollado un sistema de reconocimiento facial que solicita una selfie de la persona para detectar si tiene o no cubrebocas, esto ocasionalmente y antes de iniciar operación. 

DiDi ha puesto a disposición de cualquier empresa o persona su código con esta tecnología de manera gratuita.

José, conductor de DiDi, nos comenta que no acepta viajes con usuarios sin cubrebocas. Para José, esta es la medida con la que más se siente seguro, esto es lo mismo para Gilberto, de Cabify.

Como es bien sabido, hay estudios que demuestran la importancia del uso de cubrebocas como pieza clave para controlar la propagación del virus e incluso para disminuir la severidad de la enfermedad, pero debe ser portado con conocimiento y responsabilidad. Mismos que comienzan desde su elección, correcto uso y desecho, pues existen riesgos inherentes a todo este proceso que podrían hacer que se pierda lo ganado.

2.- Lavado y desinfección de manos

Todas las compañías sugieren a los conductores y usuarios el lavado constante de manos, así como el uso de gel antibacterial a base alcohol al 70%.

DiDi creó un nuevo servicio, llamado DiDi Protect, donde los pasajeros contarán con Zest Protect+ en el vehículo, un desinfectante de spray con base en alcohol para poder lavar las manos durante los viajes.

Sergio, conductor de Uber, se lava muy bien las manos cada vez que puede, usa gel constantemente.

Está de más decir que los conductores afrontan un reto sanitario importante, ya que carecen de las instalaciones adecuadas para un lavado constante de manos, adicional, toda su jornada laboral se lleva a cabo en la vía pública y se ven en algunas ocasiones obligados a comer fuera de sus casas, si bien esta medida ha sido asertiva, el reto no ha sido superado en su totalidad ya que el apego a esta práctica así como una correcta ejecución son aspectos difíciles de controlar.

3.- Kits de protección personal y barreras físicas

Cabify ha invertido más de 1 millón de pesos en entregas de kits de protección para conductores con cubrebocas y gel antibacterial, así como en la instalación de barreras físicas entre los asientos traseros y el conductor, al menos 20% de los viajes que se realizan en Cabify cuentan con esta mampara protectora y el 86% cuentan con algún tipo de material de protección.

DiDi ha instalado más de 30 mil barreras plásticas en automóviles de conductores, así como les ha entregado 2.3 millones de materiales de protección (cubrebocas, gel antibacterial, entre otros).

Uber también ha entregado kits de protección gratuita de manera programada y progresiva a sus conductores, aquellos que no han recibido su kit de protección, pueden ser acreedores para un reembolso por $120.

Las barreras físicas han demostrado tener un alto nivel de eficacia para combatir la transmisión del virus, aún así un manejo incorrecto del aíre puede ocasionar la anulación de la eficacia de éstas medidas y por ende un riesgo para la vida de los conductores y usuarios.

4.- Sanitización y desinfección de vehículos

Uber instaló en diferentes ciudades un Centro de Sanitización para los vehículos, donde de manera programada entregan kits de protección y los conductores pueden realizar la sanitización de sus vehículos con nanotecnología por costos que van desde los $50 hasta los $80.

Sergio, conductor de Uber, usa spray desinfectante pero prefiere usar un galón de agua con jabón líquido y unas gotas de cloro que él mismo preparó.

Cabify entrega dentro de sus kits sanitizantes a base alcohol, cuaternario de amonio y otros ingredientes más.

Gilberto, conductor de Cabify, lleva siempre con él sanitizante, antibacterial en aerosol, gel antibacterial. Esto lo ha adquirido por su cuenta, limpia su coche una vez al día con el sanitizante y coloca frecuentemente antibacterial en aerosol dentro del vehículo.

DiDi solicita foto del sanitizante sobre la cajuela del coche para validar la sanitización del vehículo, y ha instalado en sus Clubes de Conductores centro de desinfección y entrega de materiales de protección. 

José, conductor de DiDi nos comenta que usa cualquier sanitizante, no recuerda de alguna recomendación que le hayan dado.

A pesar del gran esfuerzo de las empresas por implementar protocolos de desinfección quedan en el aire preguntas como, ¿Tienen protocolos establecidos para discernir entre limpieza y desinfección y los alcances de cada una de ellas? ¿Cómo realizan dicho procedimiento en el vehículo? ¿Están limpiando, sanitizando o desinfectando? ¿Cómo saben si el sanitizante que están usando es efectivo? ¿Cómo garantizar el uso y su periodicidad de aplicación del sanitizante en los vehículos? ¿Estarán cayendo en un sentido de falsa seguridad?

5.- Filtros sanitarios

Tanto DiDi y Uber han implementado checklist o herramientas tecnológicas para comprobar el uso de cubrebocas o incluso tomar foto del sanitizante antes de que un conductor se conecte. DiDi, de manera opcional, solicita la temperatura del conductor, para apoyar al hábito y revisión de posibles síntomas, pero esta se pone como un requisito opcional.

Cuando un socio se reporta enfermo por COVID-19 o síntomas similares, Cabify inactiva al conductor y el vehículo hasta que exista evidencia de la alta médica. 

DiDi realiza algo similar bloqueando al conductor. Adicionalmente puso en marcha un fondo de apoyo económico internacional de $10 millones de dólares para conductores con diagnóstico propio o de un familiar de COVID-19, así como a adultos mayores, compensando sus ingresos ante no poder manejar. 

Uber ha implementado video consultas, asesoría médica y descuentos en farmacias como apoyo a sus socios conductores.

Sin embargo, no encontramos evidencia de filtros sanitarios o cuestionarios adecuados para detectar usuarios o conductores sintomáticos de manera temprana y ligarlos a un protocolo de atención, donde existan estrategias que permitan cortar cadenas de contagio.

6.- Capacitación de conductores

Las 3 compañías mantienen una comunicación constante con sus conductores brindando recomendaciones e información relevante sobre control de infecciones por SARS-CoV-2 y el COVID-19. Sin embargo, un buen plan de acción no garantiza el apego a este y por ende no garantiza el funcionamiento del mismo, vale la pena hacer hincapié en la importancia de una capacitación cuya principal labor sea que el personal logre entender y dimensionar la situación actual, conocimiento de los posibles escenarios y concientización acerca de cómo cuidarse y cuidar a los usuarios  

7.- Capacidad y disponibilidad de los asientos

Como medida para fomentar el distanciamiento social, Uber, DiDi y Cabify recomiendan a los usuarios y conductores mantener desocupado el asiento del copiloto. 

“No permito que los usuarios se suban en el asiento de adelante, para conservar la sana distancia”, es lo que realiza Sergio conductor de Uber.

Por otro lado, Gilberto de Cabify, sí permite que se suba el usuario en el asiento del copiloto, pero se siente tranquilo ya que la mayoría trae cubrebocas.

DiDi y Uber suspendieron los servicios de viajes compartidos como “DiDi Comparte” o “Uber pool”. Algo interesante fue que Cabify creó un servicio compartido para empresas y sus trabajadores con rutas corporativas y una capacidad máxima de 2 personas, disminuyendo el riesgo de los trabajadores al usar transporte público, así como estrategia para rastreo de contactos, acción que se ha vuelto valiosa e imprescindible

8.- Ventilación y aire acondicionado

Diversos estudios han demostrado el factor fundamental de la ventilación y el aire acondicionado en espacios cerrados, inclusive recientemente la OMS aceptó públicamente la evidencia que demuestra la relación de la calidad del aire y la propagación del virus, por lo que este es uno de los puntos más relevantes para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 y la enfermedad del COVID-19.

En nuestra investigación Uber, DiDi y Cabify han hecho la recomendación a los usuarios y conductores de mantener las ventanas abajo en la medida de lo posible.

Tanto José y Sergio, conductores de DiDi y Uber, saben que es una recomendación y no lo hacen de manera regular. Tampoco conocen si existe alguna medida para el mantenimiento del filtro de aire acondicionado en sus vehículos o qué sucede con el aire acondicionado de éstos mismos.

9.- Uso de efectivo y señalética

Ninguna de estas compañías restringe el uso del pago en efectivo, aunque sí promueven el pago sin contacto como alternativa y cuidado adicional.

“En cuanto cobro algún viaje que sea en efectivo, pues luego luego me aplico gel antibacterial”, menciona Gilberto, de Cabify, sobre este tema. También comenta que el aceptar viajes con efectivo es opcional y el conductor lo decide.

En cuanto a la señalética o información dentro de los vehículos, no las encontramos en nuestras entrevistas. Cabify menciona que en Puebla se han incluido estos mensajes de seguridad dentro de los autos.

DiDi, por su lado, habilitó una sección en su aplicación tanto para conductores como para pasajeros, donde pueden consultar recomendaciones e información sobre el COVID-19.

Comunicar la información correcta no solo al prestador del servicio, si no al usuario en todo momento, es una herramienta valiosa que no debe ser descartada.

 10.- Apoyos y medidas adicionales

En las 3 compañías, están evaluando las medidas de seguridad e higiene percibidas por el usuario en cada viaje, según cabify, este atributo se ha vuelto el principal para calificar un viaje como excelente.

Una gran labor que han llevado a cabo estas empresas ha sido el apoyo brindado a la comunidad que trabaja en hospitales y clínicas por medio de descuentos e incluso regalando servicios y productos. Éstas valiosas acciones son dignas de aplaudir y reconocer ya que trabajan en contra de otro peligro muy grave que conlleva esta pandemia, y ese es la estigmatización, con dichas medidas han dejado en claro la ética, humanismo y valores con los que conducen sus empresas y la importancia del sector médico para solventar las consecuencias de la enfermedad.

DiDi creó la iniciativa DiDi Hero con 2,00,000 de viajes, 300,000 pedidos de DiDi food, 32,000 conductores voluntarios y 63,000 trabajadores de la salud impactados. 

Por otro lado, Uber, otorgó más de 100 mil viajes y cerca de 30 mil comidas al IMSS, Cruz Roja Mexicana y la Red de Bancos de Alimentos.

Conclusión

La organización y acciones que han tomado estas compañías han ayudado en gran medida a promover espacios bioseguros a través de un transporte con mucho menor riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2 y la enfermedad del COVID-19. 

A su vez, han ayudado con el gran problema de movilidad al que se están enfrentando las grandes urbes como la Ciudad de México, así como en otros estados de la república, brindando una excelente alternativa a los usuarios que buscan estos servicios por las ventajas que representa.

Adicional a esto, han promovido acciones económicas y sociales que han impulsado la recuperación de los ingresos para los conductores apostando también por la seguridad y salud de éstos mismos, promoviendo el uso de estas plataformas de transporte por alquiler.

Han logrado el cometido de satisfacer a sus conductores y usuarios con las acciones que llevan a cabo en su servicio, y proveer una sensación de tranquilidad y seguridad en ellos.

Aún así, existen medidas que pueden ser mejoradas o complementadas y que ayudarán a superar este reto de manera más exitosa y confiable. De poder lograrlo, esta pandemia será el parteaguas para que más usuarios volteen hacia dichos servicios y los elijan entre otros sistemas de transporte en esta nueva normalidad.

Se estima que queda alrededor de año y medio para que la humanidad pueda superar esta crisis sanitaria. Contemplando que el SARS-CoV-2 llegó para quedarse, diferenciarse como un transporte bioseguro, dispuesto a seguir aprendiendo y evolucionando, marcará la diferencia. ¡Dejemos que la ciencia acompañe este proceso!

Agradecemos…

La colaboración directa para la elaboración de la investigación a Yolanda Pérez de SafeBack México y te invitamos a escuchar el podcast de una entrevista que le fue realizada acerca de cuando es el momento ideal para regresar a las oficinas.

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